Cómo se coloca la tarima flotante
Hola y bienvenidos a este nuevo post donde hablaremos sobre cómo se coloca una tarima flotante para los o las más manitas de la casa.
Adecuación del entorno de trabajo
Instalación de la cubierta y adhesivo
Colocación de las cuñas
Colocación de las láminas
Colocación de los rodapies
En primer lugar hay que hablar del ambiente que rodea a la superficie donde se desea colocar la tarima flotante.
Concretamente es necesario que el suelo a trabajar sea un suelo sin humedad ya que esto dificultaría todo el proceso de adhesión del material y sería fatal para el resultado final.
La temperatura es otro de los aspectos importantes a tener en cuenta tanto a la hora de la instalación de la tarima como previamente a la colocación, a la hora de elegir la tarima que se quiere utilizar.Esto es debido a que no todos los materiales están fabricados para soportar todo tipo de temperaturas.
En general la temperatura ideal para una correcta instalación de la tarima flotante oscilaría entre los 10 y los 30 grados celsius.
Siguiendo estos aspectos del entorno necesarios para una buena instalación cabe hablar también de la limpieza de la superficie donde se va a colocar la tarima flotante.
Es muy importante que el suelo esté libre de polvo y otras partículas que puedan generar alturas una vez instalado el suelo. De la misma manera se entiende que hay que evitar huecos en el suelo pues esto podría hacer que la tarima fuese más frágil en esa parte del suelo.
También es un factor muy importante nivelar bien el suelo previamente para asegurarse una colocación sencilla y sin complicaciones y un resultado verdaderamente profesional, sin desviaciones ni inclinaciones hacia ningún lado.
A la hora de instalación de la cubierta es recomendable que se solape entre una y otra tira unos 20 centímetros para asegurarnos de subrir toda la superficie con este material.
Posteriormente se fijan las cubiertas unas con otras con cinta adhesiva y se prosigue con la colocación del material adhesivo proporcionado por la casa de la tarima flotante adquirida.
Previamente a la instalación de la tarima en sí es imparte la adquisición y colocación de cuñas en las partes que tengan contacto directo con las paredes de la habitación a trabajar.
Esto es necesario como método de prevención ante altas temperaturas ya que estas tarimas tienden a ensancharse y este espacio propocionado por las cuñas, que a posteriori se quitarán, facilita un hueco que le permitirá a la tarima poder dilatarse sin problemas.
Se procede a la colocación una por una de las láminas por click. Cuando se llega al final de una fila de láminas deberá tomar la medida que le falta para completar la última línea, marcarla con un lápiz y cortarla con una sierra manual o automática para conseguir la pieza que le falta.
Es importante que sepa intercalar las filas para crear el efecto real de las tarimas de madera.
Para colocar el rodapie de la tarima flotante se procederá a la instalación de estos. Este apartado no tiene mayor complicación. Se tratará pues de cortar a medida cada rodapie adquirido en su preferencia del mismo proveedor que la tarima flotante.